Jul 19, 2023

Aire comprimido en el Sector Médico-Dental

En las clínicas y laboratorios dentales la calidad del aire comprimido es un factor fundamental para garantizar la seguridad e higiene.
El aire comprimido desempeña un papel crítico en numerosas aplicaciones del sector; ya no solo para maquinaria precisa de fabricación de prótesis dentales, herramientas de taller dental, etc… sino para herramientas de uso directo en la silla de las consultas.
En este tipo de actividades es imprescindible controlar la calidad del aire, por lo que la norma ISO 8573.1 establece unas directrices muy claras para que esto se cumpla en 3 conceptos: partículas, humedad y aceite.
Hay que tener en cuenta que el aire que aspira el compresor está lleno de diversos contaminantes, como microorganismos, partículas, etc… La presencia y no eliminación de impurezas en el aire puede comprometer la seguridad y funcionamiento de las máquinas y herramientas de laboratorios dentales, además de lo más peligroso: riesgos para la salud de las personas.
Mediante la implementación de medidas adecuadas de filtración, control de la humedad y prevención de la contaminación por aceite, se puede garantizar una calidad óptima del aire comprimido, protegiendo así la seguridad y precisión en todas las actividades relacionadas.
En este post, hablamos con Rafael Jaén, Director de DENCADIGI con una dilatada trayectoria y experiencia en el sector dental, para que nos cuente más sobre cómo asegurar la calidad del aire comprimido.

  • ¿Cuáles son los principales riesgos asociados con la falta de calidad del aire comprimido en el sector dental?

Los principales riegos que podemos tener en el sector médico-dental son la posible contaminación de los materiales (sobre todo trabajando en clínica) y la vida útil de todas las máquinas/utensilios e incluso poder afectar de tal manera que podría ocasionar una avería por la entrada de húmedo o incluso aceite.

  • Para cumplir con la normativa de calidad del aire comprimido en el sector dental, ¿Qué aspectos o consideraciones específicas deben tener en cuenta?

La normativa en el sector dental tiene en cuenta 3 aspectos: partículas sólidas, humedad y aceite (si es para laboratorio el filtro de partículas no es necesario). Por lo tanto, tenemos que tener estos aspectos en consideración a la hora de elegir un compresor de aire. Elegir un equipo que disponga de filtros antipartículas y secador.

  • ¿Cuáles son las medidas más efectivas que se pueden tomar para garantizar la calidad del aire comprimido en clínicas y laboratorios dentales?

Elegir un compresor adecuado por características necesarias y lo más importante tener un buen mantenimiento y realizar revisiones periódicas para controlar su correcto funcionamiento.

  • ¿Cuáles son los desafíos comunes que enfrentan las clínicas y laboratorios dentales en relación con la calidad del aire comprimido, y cómo se pueden superar?

Los compresores en odontología y prótesis deben cuidar y ofrecer las mejores condiciones de limpieza, mantenimiento y características técnicas. Tenemos que considerar la potencia, ya que tenemos que tener en cuenta la cantidad de boxes, y/o máquinas que van a depender de él. Nivel sonoro en un entorno médico o de laboratorio, cuanto más silencioso mejor. Aire seco: tienen que ser compresores exentos de aceites, tiene que tener filtros antivirus y bacterias. Garantía y cumplir con todas las certificaciones exigidas en cada comunidad autónoma.
Para conseguir cumplir todos estos desafíos las clínicas y laboratorios tienen que tener un buen asesoramiento para poder elegir correctamente el compresor que necesitan.

  • ¿Qué tipos de contaminantes son los más comunes en el sector?

Virus, bacterias y hongos serían los contaminantes más importantes en nuestro sector, para evitar la propagación o crecimiento de estos virus, bacterias y hongos tenemos que tener un compresor sin aceite que podrían ser el transporte para que los virus y bacterias llegasen hasta la boca del paciente. Y también necesitamos un aire seco, no puede haber humedad en el tanque, ya que si hay humedad creamos un ambiente perfecto para el crecimiento de hongos y bacterias, que pueden conducirse por el aire de salida hasta llegar a la boca del paciente.